Inicio » 2014 » December » 21 » Olvida la persona no el tiempo
9:26 PM
Olvida la persona no el tiempo

Pese a que escribí este texto hace varios meses, en agosto exactamente, he decido compartirlo con todos vosotros que sois las personas que me animáis a seguir escribiendo día a día. 

Normalmente no cuento toda la historia de dónde me viene la inspiración o el motivo del texto, en este caso sí. Es una carta de despedida obligada a una persona que fue muy importante en mi vida y que ya no está en ella. Espero que os guste, posiblemente sea el texto mas importante para mí que jamás he escrito. 

Aprovecho para desearos felices fiestas y año nuevo.

-Atentamente, Ángel Frade-

 

Olvida la persona, no el tiempo 

No es raro oír voces ajenas y expertas, comentar sobre amores, ajenos y propios, vividos y oídos hablando de sus vivencias actuales, de su felicidad o infelicidad, de sus risas o llantos. Tampoco es raro que mencionen aquel  primer amor. No hablan de su primer beso, ni de un simple romance de un par de semanas o meses a lo sumo, sino de aquella persona que reinó su corazón, a esa persona que, pese a lo que pese, sus palabras les sacaban una sonrisa. Y estas personas que hablan de su nueva novia o lio de la noche anterior, recuerdan ese verdadero primer amor, lamentando escritos de poetas y escritores que dejaron marcado, sobre el papel, que el primer amor es el verdadero y los demás son para olvidar. Que hay que luchar por lo que se quiere y que rectificar es de sabios. Cuando dos personas están destinadas a estar juntas no importa dónde estén o con quién estén, tarde o temprano se encontrarán. 

Y mientras esas voces hablan, yo pienso, pienso en ti y en mi, recorriendo las calles sin rumbo, en tú y yo besándonos sin parar, alejando el mal de nuestras vidas gracias a los besos del otro, al hecho de tenerle junto y ver su sonrisa al menos una vez al día en una fotografía. Historia preciosa, digna de Disney pero con un triste y trágico final, como si de una novela de Shakespeare se tratara. En vez de morir físicamente, morimos por dentro, sentimentalmente y esa parte de nuestro ser que algunos llaman alma. Por perder a ese amor que siempre vivirá, que te hará feliz recordar los buenos momentos, pues siempre que quede el más mínimo sentimiento recordaremos todos los momentos buenos y algún que otro malo, pero esos momentos nos hicieron tener la relación perfecta y no tan empalagosa como los cuentos de hadas. 

Y las voces siguen fardando de lo que tienen, ignorando  lo que desean, que es aquello que una vez tuvieron y lo perdieron, fuese cual fuese el motivo. Ignoran recuerdos por no poder aceptar su error. Haciendo honor a las letras de las canciones de arrepentimiento, que un día tiempo atrás jamás pensaron que describiría su situación. 

Podría ser yo una de esas voces ajenas, que tratan de sobrevivir, engañando al corazón para así no aceptar su culpa. Pero no soy una de esas voces que ignoran ya que me es imposible olvidar los momentos vividos, las cartas de amor infinitas escritas y los besos  de buenas noches. Y es tan fácil pedir perdón que hace reír a quien lo oye, por incredulidad de sus palabras, por ello no  te puedo pedir perdón, por mucho que lo lamente,  ya que ni yo puedo perdonarme a  mismo, lograr que mi mente me torture cada noche recordando imagen tras imagen y finales alternativos a nuestra corta película de amor.  
Sé que ahora eres feliz, lejos de , que ni noticias mías tienes ni quieres, que esta carta será como aquel  email de publicidad que es ignorado sin ser leído, pero también sé  que el verdadero amor suele aguantar mucho tiempo y en ti esa llama vive, provocando que el mundo se caiga al ver al otro, solo o con otra persona, por mucho que desees que no vuelva a tu vida. Sea como sea y simplemente te pido perdón y tras un año del día en que cometí posiblemente el mayor error de mi vida te escribo para decirte te amé, amo y amaré y me torturo por cada lágrima que hice soltar a tus lindos ojos, pese que nunca tuve intención de dañarte, más bien protegerte del mundo y hasta de mi mismo pese a la ironía de la historia. 

No te pido que vuelvas con quien un día te dañó, solo te pido que seas feliz, pues espero y solo deseo eso, yo seguiré pagando el castigo que el karma desee ponerme encima. Pero si por casualidad te encuentras sola, perdida del mundo y sin saber a dónde acudir, mis brazos estarán deseosos de rodearte, achucharte y acariciarte el pelo mientras te susurro al oído que todo irá bien porque nos tenemos el uno al otro. 

Categoría: Prosa | Vistas: 708 | Agregado por: Angel_Frade | Etiquetas: olvida la persona no el tiempo., Prosa | Valoración: 4.0/3
Total de comentarios: 0
ComForm">
avatar